La elección entre una estufa de gas y una estufa eléctrica puede depender de varios factores, incluyendo el costo de la energía, la accesibilidad del gas, la comodidad y la eficiencia. En cuanto a la economía, la respuesta depende del precio relativo de la electricidad y el gas en cada área geográfica.

En términos generales

El gas es una fuente de energía más económica que la electricidad. Según la Administración de Información de Energía de los Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), el costo promedio de la electricidad residencial en los Estados Unidos en diciembre de 2020 fue de 13,31 centavos por kilovatio hora (kWh), mientras que el costo promedio del gas natural residencial fue de 9,90 dólares por millón de unidades térmicas británicas (BTU). Esto significa que, en teoría, una estufa de gas puede ser más económica que una estufa eléctrica.

Sin embargo

Hay que tener en cuenta otros factores más allá del costo de la energía. Para empezar, la disponibilidad del gas puede ser un factor determinante en la elección de la estufa. Si no hay una conexión de gas en la casa o el apartamento, sería necesario construir una instalación de gas para poder utilizar una estufa de gas. En este caso, los costos de instalación pueden ser prohibitivos y podrían incluir la construcción de tuberías y la instalación de un tanque de gas.

Por otro lado

Si ya hay una conexión de gas en la casa, la utilización de una estufa de gas puede ser más conveniente que una estufa eléctrica en términos de facilidad de uso y rapidez de calentamiento. Las estufas de gas pueden calentar rápidamente los alimentos y se puede controlar la llama para ajustar la temperatura de manera muy sencilla. Por otro lado, las estufas eléctricas pueden tardar más en calentar los alimentos, y el ajuste de la temperatura puede ser más complicado, ya que depende de la configuración del termostato.

Además

La eficiencia energética también puede ser un factor determinante en la elección entre una estufa de gas y una estufa eléctrica. Las estufas de gas pueden ser más eficientes energéticamente que las estufas eléctricas, ya que el gas es una fuente de calor directa que no requiere la conversión de energía eléctrica. Según la EIA, la eficiencia térmica promedio de una estufa de gas es del 77%, mientras que la eficiencia térmica promedio de una estufa eléctrica es del 70%. Esto significa que una estufa de gas puede ser más eficiente energéticamente que una estufa eléctrica, lo que se traduce en menores costos de energía a largo plazo.

En resumen

Puede ser más económico utilizar una estufa de gas en lugar de una estufa eléctrica, especialmente si el costo del gas es más bajo que el de la electricidad en la zona geográfica en la que se encuentra. Sin embargo, otros factores pueden influir en la elección, como la disponibilidad del gas, la comodidad y la eficiencia. Cada hogar es único y es importante evaluar cuidadosamente los pros y los contras de cada tipo de estufa antes de tomar una decisión final.